Un derecho por el cual luchamos

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Escribe: Clau. Gorila morada, espalda plateada

El año que nació mi mamá también fue el año en que el voto femenino fue institucionalizado en el Perú: 1955. Antes de esa fecha, tan solo la idea – esa sórdida idea del voto femenino- enfermó a más de uno en la Lima de esos tiempos. Era visto como un asunto irrelevante y hasta cómico. Todos nuestros derechos han sido, por siempre, un chiste para la ultraderecha, los conservadores, machistas y misóginos ocultos. Y así como conquistamos el derecho al voto, estamos en la lucha del derecho al aborto libre, seguro y gratuito. Seguramente, un antiderechos dirá que no tenemos derecho a decidir por la vida de otro ser humano. Y saben qué, ¡tienen razón!

Nosotres no decidimos sobre la vida de una mujer que pasa por la calle, no la secuestramos, ni la violamos en manada. Nosotres no tenemos tres, cuatro o cinco niñes abandonados de diferentes madres y decidimos que es mejor pasar cien soles para que sobrevivan el mes. Nosotres no decidimos asesinar niñes después de violentarles y dejar sus cuerpos abandonados. Nosotres no tenemos derecho de decidir sobre otros cuerpos, pero SÍ sobre nuestro cuerpo.

Nuestro cuerpo, sus funciones y restricciones son nuestras. Si el producto pudiese sobrevivir fuera de nuestro cuerpo, no sería nuestra decisión continuar con su vida o no. Legalmente no cuenta con derechos de persona natural o jurídica. Es un producto que sobrevive porque la persona gestante así lo decide. Pero ¿qué sucede si no se quiere continuar con el embarazo a término? Obtenemos como respuesta machista la oración salvadora de los fachos: “¡Jódete! Ten tu hijo/hija como castigo por tirar con quien se te antojó.” ¿Se pretende otorgar la maternidad como castigo?

Según un estudio del 2016, el aborto inseguro es realizado por personas que no poseen las competencias necesarias para intervenir un procedimiento médico. El aborto inseguro es una PANDEMIA prevenible que afecta, en mayor medida, a países que presentan restricciones legales al respecto, como el Perú. ¿Quieres leer más? Aquí te dejo el enlace: https://www.scielosp.org/pdf/rpmesp/v33n4/1726-4642-rpmesp-33-04-00829.pdf. Es solo un artículo de los miles que defienden el derecho a decidir.

Un territorio como el nuestro donde no hay educación para todes, donde la corrupción está presente en todas las instancias, donde se defiende más a una propiedad que a la clase trabajadora ¿pretende acoger a todos les niñes no deseades y otrogarles los derechos que les ya nacides ni tienen? Les van a querer dar un táper anaranjado y nada más.

¿Quieres ser madre? ¡Felicitaciones! Avísanos y te haremos tu baby shower y recibirás miles de regalos de nuestra parte. Porque tú lo decidiste y si tú lo quieres llevar a término, te vamos a apoyar. Nada nos alegra más que una mujer que decide sobre su propio cuerpo. Sé una madre amorosa y feliz. Sin embargo, por muchas miles de circunstancias – desde un fallo terrible del método anticonceptivo, hasta el más nefasto crimen contra la libertad sexual -, un embarazo puede ser no deseado y es MI derecho decidir sobre mi cuerpo, sus cambios, su futuro y mi salud mental. Yo no quiero una maternidad obligada.

Fuimos el penúltimo país en aprobar el derecho al voto femenino en Latinoamérica y todo parece indicar que, así como se peleó por el derecho al voto, pelearemos por nuestro derecho al aborto legal. Y algún día escribiremos sobre el camino que recorrimos, la fecha exacta en que lo conseguimos y la próxima lucha que tendremos. Porque nuestros derechos no nos los regalaron, los peleamos.

El programa de voluntariado es posible gracias al apoyo de Cuso Internacional y al Gobierno de Canadá