Cada 11 de octubre se conmemora el “Día Internacional de las Niñas”, fecha que tiene por propósito el renovar los esfuerzos para garantizar que las niñas y adolescentes en todo el mundo tengan las condiciones necesarias para cumplir todo su potencial ejerciendo plenamente sus derechos.

Es necesario poner sobre la mesa que incluso hoy con todos los avances que se han hecho internacional y nacionalmente en materia de derechos e igualdad, las mujeres, especialmente niñas y adolescentes, siguen sufriendo situaciones de violencia que limitan sus posibilidades de desarrollo personal.

Situaciones que se han visto agravadas debido a la pandemia por COVID - 19, el cambio climático y las crisis humanitarias, cuyas consecuencias son más drásticas para las personas en situación de mayor vulnerabilidad, como lo son las infancias ya que no cuentan con los recursos, ni herramientas para afrontarlas.

Y el Perú no es una excepción a esto, ya que los índices de violencia hacia niñas, adolescentes y mujeres han aumentado drásticamente en los últimos años. Un ejemplo de esto es que el 68.3% de denuncias por abuso sexual registradas en el 2021 fueron hacia infantes, cuyos perpetradores han sido personas de su entorno cercano.

Lo que demuestra que durante la pandemia en nuestro país, las niñas y adolescentes no solo sufrieron los impactos de la crisis sanitaria y el cese de actividades escolares, también han sido las principales víctimas de violencia basada en género en nuestro país.

A esto se suman los 1437 casos de menores de 14 años obligadas a maternar producto de la violencia sexual en el 2021 y las más de 34 mil adolescentes entre 15 a 19 que se convirtieron en madres en el 2022; remarcando que los índices de embarazo adolescente aumenta en zonas rurales de la selva peruana, quienes tienen menor acceso a educación sexual integral, al igual que a servicios de salud sexual y salud reproductiva.

Esto demuestra que aún falta mucho trabajo por hacer para que las niñas y adolescentes peruanas puedan ejercer sus derechos de forma plena y vivan una vida libre de violencia en las condiciones óptimas para desarrollar todo su potencial.

NiñasNoMadres